Los bancos no son los dueños de las hipotecas
 15M-Sanlúcar.- Conocimos el gran robo del rescate bancario del 2008. Seguimos estupefactos con las “Preferentes”. Nos escandalizamos con las cláusulas bancarias abusivas. Asistimos anonadados al saqueo de las Cajas de Ahorros. Quedamos conmocionados cuando el grupo Opeuríbor del 15M destapó el inmenso fraude de la manipulación por toda la banca europea del Euríbor, el índice del interés variable usado en las hipotecas y otros préstamos. La declaración del Banco de Inglaterra donde afirmó que el dinero era creado de la nada por la banca sobrepasó el umbral de reacción emocional de nuestro sistema nervioso.
 Ya nos parecieron cómicas minucias las tarjetas black y los créditos de favor cancelados a amiguetes políticos y organizaciones sindicales. Y creíamos que no habría nada más, que habíamos tocado suelo, que no podía haber nada más, era inconcebible. Pero cuando alguien dice alegremente “soy un hijo de puta” podemos estar ciertos de que esconde algo mucho peor. Tras dos años de estudio Josep Manuel Novoa Novoa (le podemos leer en su blog Ataque al poder) ha desentrañado la intrincada urdimbre tejida por la banca privada para exprimir aún más el jugo a los hipotecados. Procuraré clarificar esta nueva vuelta de tuerca. Prácticamente el 100% de las hipotecas están titulizadas (además de otros muchos créditos para consumo, compra de automóviles…). Esto es, desde 1992 la banca ha estado convirtiendo en activos bursátiles las hipotecas y los ha estado gestionando a través de Fondos de Titulación de Activos, sacándolos a la venta. Tales activos hipotecarios son adquiridos por inversores quienes desde ese momento son los dueños de la deuda, es decir de la hipoteca. Lo diré claramente: el banco no es el dueño de la hipoteca son los inversores del fondo. Y esto no lo digo yo, ni el señor Novoa, sino que lo pueden leer en la carta del Banco de España que se adjunta. Como podrán leer en la carta los fondos no tienen personalidad jurídica y por lo tanto no pueden registrar como de su propiedad ningún bien, por consiguiente si aparece en una nota simple de un piso que su hipoteca es propiedad del banco no puede ser tomado como cierto. Las consecuencias son que la inmensa mayoría de los desahucios son fraudulentos, el banco no puede embargar las casa porque no es el poseedor de la deuda. Pero aún más, también está embaucando a los inversores de los fondos y usurpándoles sus derechos de propiedad y sus ingresos. Por un lado la banca se beneficia de figurar como propietaria de la hipoteca pero por otro lado también se beneficia adjudicándole la propiedad a los inversores de los fondos y así saca deuda incobrable de sus balances contables. Una jugada maestra de un astuto trilero. Por todo lo anterior y en lo que concierne a las Corralas de Sanlúcar los bancos que se están presentando en el juzgado reclamando como suyos los edificios ocupados NO SON LOS PROPIETARIOS, y concurre también que a día de hoy los BANCOS RECLAMANTES YA NO EXISTEN.
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