Los montes públicos andaluces generan más de 4 millones de kilos de piñas durante la última campaña
El aprovechamiento de este recurso natural creó en la comunidad autónoma 3.071 jornales en los espacios gestionados por la Junta.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha generado 3.701 jornales en los montes gestionados por la Junta en la última campaña de recogida de piña. Este año, la Administración ha recogido un total de 4.124.871 kilogramos de piña en montes públicos de las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla.
La gestión de los aprovechamientos forestales se lleva a cabo en algunos montes de la Junta y en los montes de las Administraciones locales con convenio. En cuanto a la superficie total de pinares objeto de recolección es de 95.680,40 hectáreas en toda Andalucía. Estas actuaciones para el aprovechamiento de la piña tienen como principal objetivo, además de poner en valor las existencias y potencialidades de los montes, regular el mercado y comercializar los productos, así como potenciar los sectores a los que estos van encaminados.
Por provincias, en Cádiz se han recogido en esta campaña 1.016.600 kilogramos; en Córdoba, 50.000; en Huelva, 2.596.000; en Jaén, 254.625; en Málaga, 113.831 y en Sevilla se han recolectado este año 93.815 kilogramos. En cuanto al volumen de piña ecológica obtenida, en esta campaña se han recogido 461.800 kilogramos en toda Andalucía.
Con una superficie de forestal de más de 270.000 hectáreas de pino piñonero –con más del 70% del arbolado de esta especie–, el piñón es el aprovechamiento de mayor valor económico que se obtiene de Pinus pinea, a la par que es un ejemplo de sostenibilidad.
Dada la importancia ecológica, económica y social que este aprovechamiento supone para la Comunidad Autónoma, la Junta de Andalucía está impulsando estudios de I+D+i encaminados a incrementar la producción de piña en los pinares andaluces, como la identificación de clones con mayor capacidad productiva que la media para su utilización en injertos o plantaciones, o la búsqueda de nuevas técnicas que permitan conocer con mayor precisión el volumen de cosecha esperado, problema clave para el sector, dado el carácter irregular que presenta esta especie. Además, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente realiza un esfuerzo en certificar la piña como producto ecológico, dado que la demanda de piñón ecológico está experimentando un progresivo crecimiento.
Asimismo, en Andalucía se está avanzando mucho en la implantación de nuevas tecnologías. En este sentido, se ha desarrollado un sofisticado mecanismo de automatización acoplable a la mayoría de los cabezales vibradores utilizados, que aplican la frecuencia necesaria para que caiga el fruto maduro, sin ocasionarle al árbol daño alguno. Esta innovación se ha probado en las provincias de Córdoba, Cádiz y Huelva durante la última campaña, empleando maquinaria pequeña, muy ágil en sus movimientos, lo que ha permitido una gran rapidez en la recogida.
En la provincia de Jaén se ha recogido la piña de forma mecanizada, aprovechando la gran cantidad de maquinaria de vibración que se emplea en la recolección de la aceituna en el olivar.
También se han mejorado los procedimientos de desembosque de la piña, con el empleo de aperos que facilitan la retirada mediante tractores y posterior carga de manera directa al camión, reduciendo el número de movimientos y evitando contaminaciones de la piña con la tierra del suelo, cuestión ésta última de vital importancia para el posterior proceso de transformación con calidad.
Otro paso más para consolidar el sector en Andalucía ha sido la creación de una una sociedad cooperativa de integración, Corporación Piñandalucía, que agrupa a Coforest SCA, Santiago Perea SL y la Junta de Andalucía. Un proyecto empresarial de gestión netamente andaluz basado en la colaboración público-privada creado para potenciar, regular y desarrollar el sector de la piña y el piñón bajo criterios de sostenibilidad integral: económica, social, medioambiental y territorial.
El piñón andaluz goza de reconocimiento mundial por su calidad gastronómica y nutritiva, debido a que se trata de un producto con alto contenido en proteínas, con ácidos grasos mono y poliinsaturados muy beneficiosos para la salud humana y rico en minerales como potasio, fósforo, zinc, magnesio, hierro, ácido fólico y calcio. Actualmente los principales consumidores son los países árabes, Estados Unidos y Alemania.
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